Por qué dialogar? ~ Debates

¿Por qué dialogar?
  

El concepto que eLO da a la voz "diálogo" es: "Discusión entre dos o más personas con el fin de esclarecer cualquier cuestión y acercarla a la objetividad para obtener criterios acordes con la realidad". Está claro que no sólo con los debates podemos encajar conceptos, opiniones o nociones sino que, con los libros, tenemos una fuente casi inagotable de pensamientos que ya han sido expresados a través de la escritura y eso es maravilloso... ¡Es la causa de nuestra mayor evolución como animales racionales! Sólo quiero matizar que, a pesar de ser un medio incomparable de conocimiento o sabiduría, cualquier texto impreso es susceptible de interpretación y lo más importante es que si no tenemos a nuestro lado a su escritor, no podemos consultarle nuestras dudas o lo que no entendemos… ¡Ni podemos debatir con él sobre lo que nos parezca mal planteado! ~ Por eso, y a mi juicio, son más eficaces los debates bien ejecutados para evolucionar en nuestra faceta intelectual. Los argumentos de los escritos son como las lentejas… ¡Los tomas o los dejas! Si lo aceptáis, mi consejo es que no os dejéis adoctrinar por ellos, ni por nada… ¡Ni por nadie!

En el Librepensamiento Objetivo (eLO), no interesan las pláticas con las que se alteran opiniones, ni los conciertos para avenirse, dos o más personas enfrentadas, a un entendimiento o pacto que propicie una posición conjunta. Cuando se intenta buscar la verdad, no hay discrepancia que se conforme con cualquier tipo de alianza ideológica. Los principios democráticos de nuestra sociedad nos aconsejan respetar la opinión del oponente político. Esto se debe a la confusión del término "democracia" por el de "partitocracia", algo profundamente contradictorio, pues una democracia no debe aceptar asociaciones partidistas y resolver sus problemas a través de diálogos entre las personas que representan al pueblo. Si todos y cada uno de estos representantes no tiene libertad de pensamiento, expresión y voto, simplemente... ¡No estamos ante una democracia verdadera! ~ El hecho de que no lo entiendan así millones de personas no le da más razón a la sinrazón o a la estupidez.

¿Y si nos olvidáramos del partidismo y ensayáramos a unificar criterios en base a la lógica pura y al interés general? Para esto deberíamos ajustarnos todos a la objetividad o la realidad... ¿Que es difícil porque cada cual tiene sus ideas? ¡Ojalá cada cual tuviera sus ideas! Pero no es así... ¡Sólo es lo que hay: la realidad social! ~ Los poderes fácticos no han sido nunca, ni son, ni serán "democráticos". Su lucha por mantener sus privilegios se basa en gastar una parte de sus fortunas (para no perder otra más grande) en propaganda con ideas tendentes a la alienación de las masas para que piensen lo que a ellos les interesa: "que la democracia es así", "que la vida es así", "que no interesan aventuras que nos lleven al desastre" y "que bichos raros como yo no merecen ser escuchados". Es triste y reprobable, pero la realidad es que utilizan nuestras mal llamadas "democracias" para su provecho particular. Pero, además de la realidad presente en nuestra existencia actual, hay otra realidad ignorada voluntaria o involuntariamente por la inmensa mayoría de los ciudadanos y ésta... ¡No es otra que la de la razón! ~ Para saber si una idea es correcta desde el punto de vista de la intelectualidad, hay que examinarla con la lógica común. Para averiguar si se trata de una utopía o tiene malas consecuencias reales, hay que probarla... ¡Tan simple como eso!

Somos humanos y, por lo tanto, imperfectos y falibles, ¿pero por qué tenemos que ser conservadores por ello? También los conservadores se equivocan y nos empujan al precipicio de sus errores y atropellos mal llamados "crisis". Todo nos enriquecerá si se hace con el propósito de buscar mejores soluciones a nuestros conflictos y esto no puede producirse sin el entendimiento... ¡Sin diálogos! ~ Tanto en política como en cualquier otro asunto, no pueden entenderse los acuerdos si no se transitan los caminos del centro. Desde cualquier punto central se ve mejor cualquier otra parte de la extensión global. Pero sin "echar a la papelera" nuestros prejuicios, nunca llegaremos a posiciones centrales. Sólo nos aprovecharemos de los debates si los realizamos correctamente y la corrección está, entre otras cosas, en el centro... ¡Nunca en los partidismos o extremismos! ~ De ahí que, ahora, les dé por llamarse "centristas" a los que defienden posiciones fundamentalistas de los poderes fácticos... ¡Cada uno es "mayorcito" para creer lo que quiera y a quien quiera!

No es verdad que haya tantas creencias ciertas como partidos políticos o sectas de cualquier otro tipo. Los dogmas no aportan nada a la objetividad, de ahí que eLO descarte el partidismo y apueste por la búsqueda de la realidad. La realidad no entiende de ideologías, sino que se compone de situaciones independientes entre sí y con las que hay que profundizar individualmente. El partidismo destruye toda posibilidad de acercamiento a cualquier verdad. De modo que no basta con la buena intención o predisposición al diálogo. Un buen diálogo requiere de unas pautas y reglas ineludibles. Por eso se debe aprender a dialogar pero, antes... ¡Debemos aprender a razonar! ¿Cómo? En mi ensayo "eLO" trato todo esto con más pormenores, pero no os interesó conocerlo y, menos aún... ¡Debatirlo! ~ Así que espero que, sin mi mencionada intervención, demos solución a todas las dificultades de nuestra "maravillosa" vida.