Tendemos a simplificar todo con conceptos dicótomos como "bueno" y "malo" o "blanco" y "negro", así como otros análogos. Hay quienes a los mulatos y mestizos les llaman "negros". ¿Que en qué se basan? Pues, sencillamente, en que NO SON BLANCOS. Para ellos es un más que suficiente razonamiento. Se trata de la lógica adulterada de que "los que no están conmigo, están contra mí". No hay que ser un "lince" para ver que, en nuestras sociedades, la inmensa mayoría de la gente adopta, desde muy temprana edad, posiciones contrapuestas: los "míos" y los demás... Y no sólo en política, también en cualquier otra temática. ¿O no sucede así en el mundo del fútbol, por ejemplo?
En estas mal llamadas "democracias", la malvada tendencia humana hacia el bipartidismo es intrínsecamente perversa porque, para aumentar los fieles de un bando, éste se ocupa de emplear todos los métodos a su alcance. Tristemente, no es porque sus señorías ignoren las consecuencias de lo que "sueltan al viento", sino que El ODIO es su herramienta preferida, por decirlo con sencillez y... ¡¡porque es el "arma" que mejores resultados da para la afiliación sectaria de cualquier tipo!! No les duele el alma por el precio que pagamos sus seguidores.
En realidad, si nos adecuamos a los datos que todos podemos ver en la informática, tenemos un solo color blanco y un único negro, entre millones de colores grises, oscuros y claros. Cada uno de éstos no puede ser distinguido de su inmediatamente más próximo por nuestro sentido de la vista. De tal manera que las mezclas son las predominantes en una proporción casi infinita. ¿Por qué nos empeñamos en seguir siempre los caminos del bipartidismo?... No habría racismo si consideráramos contrarios a los que tuvieran diferente color de piel REAL que nosotros. ¿Por qué? Simplemente porque seríamos uno solo o poquísimos, enfrentados a muchísimos. Pensad que es difícil encontrar a dos individuos con el mismo color de piel ¡exactamente!
En política ocurre lo mismo... No es realista el fomento de dos alternativas, ya que entre ellas hay un sinfín de matices. Sólo es por el interés de los líderes partidistas con el fin de controlar mejor a los gobiernos. ¿Por qué nos sentimos mejor si pertenecemos a uno de los dos grandes grupos denominados "derecha" e "izquierda"? Si consideramos que "la unión hace la fuerza", ¿por qué mitad para un lado y mitad para el otro? ¡Esto divide! Pero, si NO nos lo planteáramos como división en mitades, ¡¡no habría enfrentamientos!! Para el bipartidismo es conveniente, por su rentabilidad política, agruparse en dos bandos considerados por ambas partes como "buenos" nosotros y los contrarios, como "malos" ellos... ¡¡y a pelear!! ¿No os parece demasiado infantil este sistema?
Al menos, pensad
que resulta extraño que tantos millones de personas acepten que piensan de la
misma forma, ¡¡todos, todos y todos!!
¿Nos lo merecemos, acaso?
Esto no es nada nuevo: crear adeptos para que entreguen su vida en beneficio de los poderes del momento existe desde hace milenios. Históricamente, hemos llegado a matarnos en guerras fratricidas e injustas.
Penséis lo que penséis, estas fricciones
no han sido originadas por nuestra propia voluntad. Nuestro ideario no lo hemos
creado libremente. Somos producto de una alienación secular y llevamos en
nuestros genes la agresión y otros factores que, ahora, llamamos "delitos". Esto lo arrastramos desde que éramos aquellos animales que luchábamos para conservar
nuestra vida y no perder nuestra integridad física, matando a quienes
amenazaban con quitarnos la existencia. Dar la vida en beneficio de la Patria,
no sólo viene de muy lejos en el tiempo, sino que es estúpido y falso como
concepto. No se aprovecha de nada nuestra "Patria", sino únicamente las personas
interesadas en su beneficio personal. Son los inventores del concepto sagrado del
"patriotismo nacional" y de repetir "por el bien de la Patria", cuando les interesa a ellos. Éstos se ríen y se han reído siempre de
nosotros y nosotros, en su honor, hacemos resonar nuestros "¡VIVAS!".
Éste no deja de ser un planeta de locos e insensatos... No deberíamos llamarlo "La Tierra", sino "El MANICOMIO".
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