En el MARGEN LATERAL IZQUIERDO están relacionadas las OPCIONES que te ofrecemos y en el CENTRO-DERECHA, las ENTRADAS que puedes ver.

martes, 1 de octubre de 2024

eLO, 1 ~ Preámbulo e INTRODUCCIÓN


 eLO, 1 ~ Preámbulo

 

Desde hace relativamente poco tiempo, el término “librepensamiento” ha ido siendo reemplazado por “pensamiento crítico”. Los dos tienen  conceptos similares, pero no veo en este segundo todos los matices que incluye el primero. Hoy día, puede que no se le dé la importancia debida a PENSAR POR NOSOTROS MISMOS. Todos solemos creer que así lo hacemos, pero es una auténtica quimera, un “espejismo mental”. Habrá quien crea que los tiempos que, afortunadamente, dieron “la estocada” al medievo, han ido dando paso, progresivamente, a la libertad de pensamiento. Por lo tanto, no procede ahora creer que seguimos teniendo el mismo impedimento para ejercer nuestra libertad en este campo. ¡Esto no es cierto!

  

Yo pienso que, al igual que muchos otros temas aún más antiguos que éste, el que nos ocupa tiene plena vigencia en la actualidad. Da igual que no sea la terrorífica Inquisición quién imponga su “verdad”, hoy día. Siempre ha habido, hay y habrá quienes intenten manejar a las masas a su antojo o beneficio. Si algo he de ver con cierta confusión o recelo en la definición de “librepensamiento” es que no ha sido bien entendida por los que han creído que se trataba simplemente de ser críticos, sin considerar que no hay libertad auténtica sin objetividad.

 

Y éste es el motivo por el que añado “Objetivo” a este nuevo enfoque de librepensamiento. Es mi versión… ¡Es mi opinión! De modo que el título de mi ensayo indica que se trata de “Librepensamiento”, ¡claramente, sí!... y “Objetivo”, añadido al que estimo indispensable. Ésta es mi aportación al mayor problema de la humanidad… ¡Al obstáculo “madre”! Con éste resuelto, los demás irían cayendo como “en un castillo de naipes”. ¿Quién puede creer, en su sano juicio, que si casi todos aprendiéramos a pensar correctamente, nuestros problemas continuarían siendo los mismos o en la misma proporción?

  

Esta labor ha consistido en independizar conceptos teniendo en cuenta que todos forman parte de un objeto principal. De modo que podemos comparar a éste con un gran puzle cuyas piezas (conceptos), a medida que van encajando unas con otras, dejan entrever al resto con cada vez más claridad hasta que completamos su visión íntegra.


 eLO, 1 ~ INTRODUCCIÓN

  

Librepensar (voz no oficial) no es sólo pensar diferente o “a nuestro libre albedrío”. Tampoco es tener opiniones “sui géneris” o ideologías singulares que sólo son de nuestra propia cosecha. Menos aún es repetir lo que los inconformistas o los llamados "antisistema" digan. Y, ni por asomo, se trata de segundar las consignas de los grupos de presión o lo que pregonan los líderes de opinión. Es, en resumen y con palabras claras y sencillas: pensar de forma correcta y por nuestra propia cuenta.

Parece obvio que, cuando se imitan o repiten las ideas de otros, por muy buenas que sean, no estamos pensando, ¡estamos haciendo, más o menos, lo que hacen los loritos!... De otra parte, cuando se obedece sin rechistar y sin enterarse de nada, nos estamos portando como corderos ante el “todopoderoso” pastor.

 

Por el contrario, en estos modernos tiempos mal llamados "democráticos" y de falsa libertad, nos dicen que todas las opiniones valen lo mismo y deben ser respetadas. Pero... ¡nada más lejos de la realidad! Para la política, en un sistema democrático, sea o no real, es adecuado tener en cuenta las diferentes opiniones pues las normas exigen que los ciudadanos tengan libertad (aunque mal entendida) para escoger a sus respectivos representantes, a pesar de que esto no se cumpla en la práctica.

 

En democracia, real o no, no se busca ni se pretende la VERDAD, ni se suelen esperar otras cualidades como las que, exclusivamente, son inherentes a la filosofía. Al filósofo no le preocupa que la inmensa mayoría piense distinto que él, ¡lo ve normal! Y sabe por qué acontece. Lo siguiente es algo que deberíamos grabar a fuego en nuestras neuronas: Dale al democrático lo que es de la democracia (MAYORÍA) y al filósofo lo que es de la filosofía (razonamiento) que suele estar siempre en MINORÍA.

 

En eLO aconsejo no repetir lo que nos digan otros, sean quienes sean. Recomiendo rechazar sus intentos de influenciarnos y, aunque tengan nuestro más merecido amor o aprecio y merezcan nuestro más profundo respeto, nunca les tenemos que permitir que, dicho popularmente, "nos coman el coco". Da lo mismo que estas intenciones sean buenas, interesantes o prácticas. Y es igual que nos lleguen oralmente o a través de palabras escritas.

 

Dicho lo anterior, esto no quiere decir que no tengamos que leer o escuchar a nadie, sino que sólo captaremos o aprehenderemos ideas o conocimientos que hagamos nuestros por nuestra propia voluntad y en consecuencia con nuestra visión de nuestra misteriosa existencia. Esto sólo debe suceder cuando lo asimilemos en su totalidad y con nuestra plena y merecida conformidad. Pero, antes, deberemos aprobar el minucioso examen de lo escuchado con nuestra cabal conclusión. No es ningún deshonor aprovechar los buenos análisis de otros, sin importar, asimismo, de quiénes y cómo nos hayan llegado.
  
Un librepensador objetivo, al oír o leer las argumentaciones o comentarios que mayoritariamente circulan por las redes sociales, por los medios de comunicación o por los lugares públicos, tiene tres opciones: LLORAR o REIR son las dos más probables. La tercera alternativa, quedarse IMPASIBLE, es muy poco previsible, a no ser que se esté vacunado contra la estupidez.
  
Para practicar el Librepensamiento Objetivo (eLO), sólo necesitamos tener la firme voluntad de pensar o reflexionar bien o de forma correcta. Hacerlo honesta, imparcial u objetivamente, despojándonos de todas las alienaciones recibidas, contando también con las de nuestro entorno más íntimo o familiar e incluso de ¡las nuestras propias!

  

Todo lo demás: la inteligencia, la intuición, la cultura, los estudios, las habilidades o capacidades, etc. son ventajas enormes... ¡No lo dudo!... Tienen mucho valor, sobre todo para los autodidactas. Pero lo único indispensable es cuestionarse todo honradamente y sin prejuicios... ¡sin sectarismos o partidismos! aunque nos los hayan inculcado nuestros padres, profesores, ilustres pensadores u otros "iluminados".
  
Me han dicho alguna vez que no es necesario definir esta tendencia de pensamiento pues es, simplemente, la forma más NATURAL de cavilar y ¡es relativamente cierto! Pero existe otra certeza no menos importante que nociva: Ésta forma parte de nuestra realidad genética y suele ocultar una maldad intrínseca cual es el querer dominar a las masas por parte de los poderosos, empeñados en que sigamos pensando como rebaño y no dudemos sobre la legitimidad de los enormes privilegios que han mantenido durante siglos.

  

Para que asumamos la consolidada posición de sometimiento o subordinación, cuentan con la institución más oportuna: la familia. También intervienen las autoridades, a través del miedo a perder nuestras comodidades. Nuestros más admirados personajes, artistas, pensadores y otros, suelen influirnos también pero, por suerte, de manera muy diferente a la de los anteriores.

 

Ahora bien, ¿es "eLO", en verdad, un modo natural de pensar? Pues creo que, desgraciadamente, ¡no! Para los que ya la hemos adoptado libre y voluntariamente y después de años de trabajo, así lo sentimos en lo más profundo del alma. Pero la inmensa mayoría de los seres humanos posee una genética procedente de su naturaleza animal que consiste en aprender por IMITACIÓN. Esta forma de aprendizaje es la adoptada por la inmensa mayoría de la población. La mayor parte de las especies animales tienen este mismo patrón, ¡aprenden imitando a su familia! Esto no desarrolla nuestra naturaleza “racional” y frena la evolución personal.

 

Para que sucediera lo contrario, deberíamos exigir una educación librepensadora desde la infancia. Sería posible si quisieran nuestras autoridades... ¡pero no creo que les interese, egoístamente! ¿Os imagináis qué pasaría si aprendiésemos a pensar, casi todos? ¿No creéis que podría peligrar la continuación de los privilegios de la minoría poderosa? ¿Pensáis, por ejemplo, que el sistema actual de elección “democrática” a través de partidos seguiría siendo aceptado por el pueblo soberano?

  

También hay quien dice que estudiando y leyendo saldríamos de la ignorancia. Que, a través de la cultura, podríamos adquirir los conocimientos que nos enseñarían a pensar como corresponde a un ser racional. Lamento no apoyar este argumento, pues no veo que las personas cultas e inteligentes hayan conseguido escapar de esta estúpida situación colectiva... así que lo que parece es que ¡la realidad es tozuda! ~ Sólo cambiaremos este paradigma propiciando una educación librepensadora, un sistema basado en la lógica, en la crítica y en el diálogo a la manera que expondré más adelante.
   
No debéis aceptar lo que yo os recomiende... ¡Sólo pido que me escuchéis atentamente!... Que practiquéis conmigo la búsqueda de la realidad con una inquebrantable voluntad de hacerlo, con todo vuestro empeño, con mucho esfuerzo... ¡con tenacidad! Sacrificando todo cuanto sea necesario para obtener lo que, a mi juicio, es nuestro deber vital. Esta tarea nos incumbe de forma directa como personas responsables y racionales que, según mi convicción, debemos procurar ser, sin olvidar que estaremos hablando siempre de... ¡creencias! Por lo tanto no confundiremos las expresiones "Esto es" y "creo que esto es". No es sólo una cuestión semántica o de elocución formal, sino un conocimiento claro de nuestras limitaciones cognitivas.
  
Considero que no es tarea para terminarla en una sola vida, pero se trata de acercarnos lo más y mejor posible a esa supuesta "meta" o más bien "destino". De ahí que se pueda afirmar que no es la meta lo que importa, sino el camino que nos conduce a ella. También interesa la dirección más beneficiosa para cada cual, pues no todos tenemos la misma capacidad y velocidad, pero podemos avanzar y recorrer el tramo que nos sea posible. Lo que busco para vosotros y para mí es una mayor facilidad para adelantar en nuestra evolución, por el mero hecho de hacerlo conjuntamente, pues... ¡La unión hace la fuerza!

 

Y la fortaleza de la unión es la que necesitamos para recorrer tan sinuoso y tormentoso sendero. Los unos ayudándonos a los otros haremos mejor y más agradable la tarea, siempre que nos respetemos. Aquí y ahora, vienen a cuento los versos de Machado: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar". Se trata pues de recorrer la mayor parte que consigamos o podamos avanzar de esa senda... Éste es nuestro objetivo primordial o el que os propongo para este viaje cibernético, para navegar por el mundo de las ideas.
  
Para eLO, el auténtico librepensador debe seguir unas normas y una disciplina, ya que sin ellas no hay ciencia positiva y formativa. El mundo del pensamiento es muy complicado, pero también podemos intentar simplificarlo si nos atenemos, con cordura, a la lógica pura, a la realidad y, sobre todo... ¡a las leyes naturales! Éstas no sólo no carecen de normas, sino que las siguen a rajatabla. Para ellas no existe la piedad, la bondad... ¡la moral, en suma! Mamá Natura no siente ese amor maternal que sentimos los animales: es implacable y conceptos como "misericordia" o "clemencia" son contrarios a sus actuaciones en la vida. Pienso que, si no sabemos esto, no llegaremos a ser objetivos y, sin objetividad, no puede haber una verdadera libertad de pensamiento. Analizar algunos hechos, acciones o comportamientos sin el debido conocimiento de estas leyes o de nuestra genética no hará otra cosa que alejarnos de la virtud del librepensamiento, de fracasar intelectualmente.

  

Para terminar, os comento que, por supuesto, iremos matizando todo esto, capítulo a capítulo. Espero que saquéis provecho de mis rompedoras argumentaciones. Será necesario extenderse lo suficiente como para que nadie se ahogue en las lagunas de información y/o la insuficiencia de explicaciones.
   

No hay comentarios:

Publicar un comentario