¿Es maravillosa la vida?

¿Es así de maravillosa la vida?

Son demasiadas las personas que suelen repetir que esta vida es maravillosa y otras simplezas más de este estilo. Ignoro la intención con la que lo dicen, pero sólo juzgo la falta de objetividad de este tipo de banales afirmaciones... ¿Cómo podemos saber si es mejor o peor que la forma de vivir de donde venimos o la de adonde iremos al dejar ésta? No sé si es que esa gente sabe algo que yo desconozco sobre las "otras vidas"... Porque si no, ¿con qué comparan la excelencia o la magia de esta vida?... ¿Qué es lo que tienen en cuenta para asegurar tal cosa?... ¿Consideran, acaso, lo que he escrito en la viñeta de arriba y otros aspectos oscuros de nuestra sociedad, por ejemplo?

Yo supongo que no saben más que los demás sobre esta cuestión. Creo que pretenden evadirse de nuestra realidad terrenal, situándose en una especie de isla paradisíaca que han construido en sus dóciles mentes. Imagino que lo prefieren así, para que no les atormente la cruda realidad de este Mundo o la absurda manera de vivir que los humanos hemos escogido. Posiblemente, lo hagan para que su delicada sensibilidad no les dañe aún más.

Matizando bien mi observación, podría entender y validar otra forma de decir algo parecido, aunque con más acierto. Por ejemplo: "¡Mi vida es maravillosa!". Sólo con cambiar "La" por "Mi" podría aceptar que fuera una expresión razonable ya que las vidas de otras personas pueden no ser tan maravillosas en comparación con la primera aseveración de este ejemplo. Aun así, dudo que haya muchas vidas personales que merezcan esta calificación durante un tiempo considerable.

Este comentario es una simple demostración de lo que podemos pensar cuando nuestra enajenación nos convierte en bárbaros del pensamiento. Para evitar esto, deberemos prestar mucha atención a que nuestras invenciones no nos hagan perder la cordura. Ésta es una de las normas que debemos tener en cuenta a la hora de expresarnos con corrección o para considerar debidamente nuestra concepción de ideas, aunque sean tan sencillas como la tratada aquí.

¿A quiénes podría ser aplicable este tipo de situaciones?... ¡A los partidistas! Sobre todo a los que albergan un grado notable de fanatismo. Éstos se caracterizan por inventar burdas artimañas, aunque sean inverosímiles para cualquier cuerdo... ¡lo importante es que convenzan a los que puedan caer de su lado! Una vulgar consecución de clientela que engorde la agrupación de "los suyos".

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