Humildad y otras palabras semejantes son antónimas de vanidad o soberbia, entre otras de parecido significado. Cuando uno de los dos grupos no tiene razón de ser en la realidad, creo que se puede decir que el otro, tampoco la merece. Éste es el caso:
La humildad, la modestia y otros vocablos con conceptos similares sólo deben entenderse como la carencia de uno de los defectos mentales más estúpidos de los seres humanos, a saber: la vanidad... ¡La demente vanidad!... La altanería, pedantería, soberbia u otras palabras que equivalen a nociones de igual necedad y que reflejan la falta del sentido de realidad de quienes encajan en este modo de ser.
¿Por qué es estúpido e irreal ser vanidoso?
En pura teoría, el hecho de disponer de un cerebro más desarrollado que el resto de las especies animales ¡debería ser positivo o beneficioso para nosotros! Pero esto es bastante cuestionable... Nuestra supuesta inteligencia camina por derroteros no aptos para lo que "eLO" entiende como RACIONAL. No me parece muy sensato adorar con tanta devotería al “Dios Dinero” sin haberse cuestionado, primero, lo que deberíamos hacer con nuestra vida terrenal. ¿No sería más razonable priorizar el averiguar el rumbo que deberíamos tomar para que éste fuera más acorde con nuestros principios o nuestros ideales? Aquí, se trata de libertades… en concreto de ¡la libertad de ELECCIÓN!
¿Es que nuestra flamante religión “Devoción al Dios Dinero” la hemos escogido por voluntad propia, libremente? ¡Yo no lo veo así! Como tantos otros prejuicios, damos por hecho que así ha sido, pero ¡no es cierto! La sociedad nos ha empujado a tomar esta errónea decisión. También lo han hecho nuestros seres más queridos cuando nos dijeron: “Estudia para que ganes mucho dinero y puedas darle a tu familia una vida digna”. No tuvimos en cuenta que demasiada dignidad nos hace “indignos”. Las personas “acomodadas” presumen de ello y yo me pregunto: ¿De qué tienen que vanagloriarse tanto? ¿De trabajar más de lo necesario, acaso?... ¿Luego, por qué dicen que no tienen tiempo para leer mucho o para pensar un poco?... Nada veo en eso que dé motivo para presumir.
Por otra parte, ¿Quién puede creerse así de especial como para sentirse tan extraordinario como exige la presuntuosidad? ¿Sabe el vanidoso, acaso, cuántas personas como él o mejores hay, ha habido y habrá en el devenir de los tiempos? ¿Se cree tan importante como para "pasar a la Historia"? Y aun así, ¿qué significaría eso? Mozart fue un gigante compositor de música y un enano como persona, según dicen. Al músico que cree estar un escalón por debajo de Dios, le falta cordura, al igual que al arrogante representante de cualquier otra ocupación, afición o profesión. ¿Cuántos millones ha habido, hay y habrá mejores que el que se abraza a la vanagloria?
El ser humano que no haya
comprendido su pequeñez o la relatividad de sus éxitos no merece ser
considerado de gran valor. Como persona es un auténtico fracaso. De tal manera
que la mayor racionalidad que nos podemos imaginar es pensar eso de: "No
somos nadie". Con esta mentalidad realista, podremos desarrollarnos sin
tener que decir que somos modestos o humildes. ¿Para qué decir algo que se
desprende de nuestra realidad? Es mejor calificarlo como
"perogrullada", indigna de mencionar. Por lo tanto, no pensemos en
ser humildes o modestos, démosle más crédito a ser REALISTAS.
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